¿Y si creamos juntos un mundo donde cada niño se sienta comprendido, donde sus emociones sean un lenguaje común y donde la convivencia florezca de manera natural?
Quién soy y por qué estoy aquí
Mi nombre es Laura Jubete, y Vínculos Conectados no nació de una idea, sino de una experiencia vivida: de niña y adolescente conocí de cerca el dolor del acoso y la desconexión, el miedo a no encajar y el silencio que deja huellas profundas. Años después, volví a revivirlo como madre: uno de mis hijos comenzó a sufrir acoso en los primeros cursos escolares y, sin saber cómo gestionarlo, se refugió en las pantallas y el silencio, como yo lo hice alguna vez.
Aquello fue un punto de inflexión. Comprendí que la verdadera prevención no empieza en los colegios ni en los protocolos, sino en los vínculos que construimos cada día: en la manera en que nos miramos, nos escuchamos y nos sentimos seguros los unos con los otros.
De esa comprensión nació Vínculos Conectados:
una red que une prevención, educación emocional y acompañamiento familiar para reconstruir la conexión que el miedo, el juicio o el dolor han roto.
Mi Misión
Mi misión es reconectar a las familias, los educadores y los niños con su esencia emocional, para que puedan verse, escucharse y comprenderse de verdad. Acompaño procesos donde el amor deja de confundirse con control, donde el miedo se transforma en confianza, y donde la comunicación se convierte en un puente seguro.
Porque cuando una familia se conecta desde la empatía, no solo previene el acoso: cura la soledad, la incomprensión y el vacío que lo originan. Mi misión es ayudar a que cada hogar, aula o grupo se convierta en un espacio donde las emociones tengan voz, los conflictos sentido y los vínculos propósito.
Mi Visión y Propósito
Sueño con una sociedad donde la infancia no tenga que defenderse del dolor, sino crecer acompañada en él. Un mundo donde los adolescentes no huyan a las pantallas buscando refugio, y donde los adultos no se sientan solos ni perdidos tratando de hacerlo bien.
Mi visión es que cada familia y cada centro educativo sean un lugar de encuentro, no de exigencia; un espacio donde el error se convierta en aprendizaje y el conflicto en oportunidad.
Mi propósito es inspirar un cambio de mirada colectiva, para que juntos —familias, profesorado y comunidad— podamos prevenir desde la conexión y educar desde la comprensión.
Mi Metodología
El Método Conecta nace de mi propia experiencia vital y de años de acompañamiento emocional.
No es una técnica, es una forma de mirar: una metodología que une Comunicación No Violenta, Inteligencia Emocional y enfoque sistémico,
para transformar la desconexión en presencia, el miedo en comprensión y la culpa en responsabilidad consciente.
CON – de conexión: aprender a mirar y escuchar sin juicio.
EC – de emoción y comunicación: transformar lo que sentimos en un lenguaje común.
TA – de transformación y acción: llevar la comprensión al día a día familiar y educativo.
A través del Método Conecta:
Ayudo a padres y madres a descubrir cómo acompañar sin perderse.
Guío a docentes y profesionales a integrar la educación emocional en sus aulas.
Y ofrezco a niños y adolescentes herramientas reales para expresar, comprender y convivir.
El Método Conecta es, en esencia, una práctica de reconexión humana.
Un regreso al corazón de lo que somos para prevenir desde el amor y construir relaciones más conscientes, seguras y empáticas.
Nuestros Valores: Lo que nos define
Autenticidad: Acompañar desde la verdad y la coherencia.
Empatía: Comprender antes que juzgar.
Respeto: Cada historia, cada ritmo, cada proceso tiene su valor.
Conexión: La base de toda prevención y transformación verdadera.
Hoy sé que prevenir es volver a mirar con el corazón. Por eso, todo lo que hago parte de una misma intención: restablecer los vínculos que protegen, transforman y sanan.